Violeta Pacheco.
En tiempos en que los medios masivos de comunicación nos bombardean mañana, tarde y noche con notas relacionadas a una "guerra contra el narcotráfico", puedo deducir que dicha guerra -en la práctica y en el discurso oficial- es en realidad una carnicería contra la sociedad civil que nada tiene que ver con ligas concretas al tráfico de drogas.
A continuación tres puntos importantes:
A) El asesinato de 16 jóvenes que se divertían en una fiesta el mes pasado en Ciudad Juárez y la precipitada declaración de Felipe Calderón diciendo que estos jóvenes eran pandilleros, a la vez que simplificaba la matanza a una riña entre pandillas.
B) La balacera dentro del Tec de Monterrey el pasado 19 de marzo, que dejó como resultado dos estudiantes de posgrado asesinados por el ejército y antes de liquidarlos, los golpearon mientras les colocaban armas para horas más tarde, declarar que estos estudiantes eran sicarios de algún cártel de droga.
C) La documentación recabada por EUA y 15 países europeos y entregada a Felipe Calderón desde el inicio de su administración en 2006, de que más de 3,500 empresas tienen nexos concretos con el narcotráfico e incluso podrían estar financiando campañas electorales. (Léase http://www.jornada.unam.mx/2010/03/24/index.php?section=politica&article=009n2pol)
Entonces, si el gobierno federal tiene información de empresas ligadas directamente al narcotráfico y no hace nada por cerrarlas, es porque se beneficia de ellas mediante financiamiento electoral. Ahora, como la sociedad civil no financia campañas electorales pero sí es critica del mal gobierno, éste último busca intimidar matando gente inocente: pagando justos por pecadores. Aunada la carnicería a la ineficacia de la Sedena (ejército y fuerza aérea), de la Semar (armada) y de la policía federal.
¿Cómo vamos a responderle al carnicero de Felipe Calderón?
...Último inciso D) Las más de 18,000 muertes a consecuencia del narcotráfico mexicano en esta guerra que -dicen- ¡Vamos ganando!
